Nos sumamos al grito que desde siempre los pueblos originarios han hecho para advertirnos que la tierra, sus recursos y todo lo que lo habita no es una mercancía que puede ser poseída y vendida sino que todo forma parte de todo aquello que nos conforma y nos sostiene.
Nos sumamos al trabajo que abuelas y abuelos han hecho a lo largo de décadas para comenzar a hacer consciencia de las relaciones ecosistemas que nos unen con la naturaleza y hacemos nuestro el llamado de alerta que los primeros ambientalistas hicieron en nuestro país.
Nos sumamos con pasión y furia con las miles de voces de todas las edades pero principalmente la de los jóvenes, que con toda razón demandan un futuro posible para ellos y las generaciones por venir.
Nos sumamos a los principios y valores que Extintion Rebellion postula como forma de organización y acción para crear una comunidad consciente que actúa de manera directa, no violenta